Consejos para una dieta saludable (Recetas)

Debemos ser cuidadosos con lo que comemos y cuanto comemos. Con una alimentación adecuada se previenen enfermedades cardiovasculares, obesidad, osteoporosis, etc. Podemos decir que las claves de una alimentación sana pueden resumirse en dos ideas fundamentales: Moderación y variedad

Para las personas mayores tomaremos en cuenta los siguientes consejos:

Como norma general, la dieta debe ser lo más variada posible.
Elige alimentos frescos y preparaciones sencillas (vapor, plancha, horno). Son más fáciles de cocinar y mantienen mejor sus propiedades.
Come pausadamente y mastica bien. Algunos sabios orientales recomiendan masticar hasta cien veces cada bocado. Nosotros no llegaremos tan lejos, pero nos tomaremos nuestro tiempo.
Aprovecha los beneficios de la Dieta Mediterránea, rica en legumbres, pescados, verduras, frutas y aceite de oliva. Es igualmente beneficiosa tanto para jóvenes como para mayores.
Consume leche y derivados lácteos desnatados.
Reduce el consumo de carnes y grasas animales.
Reduce el consumo de sal, dulces, café, te y bebidas gaseosas.
No tomes las bebidas demasiado calientes.
Evita las comidas entre horas. Si no es posible, puedes tomar alguna pieza de fruta.
El consumo de líquidos deber ser abundante, acercándose a los 2 litros de agua diarios. Preferiblemente se beberá fuera de las comidas.
Evita el consumo de tabaco y limita al mínimo el de alcohol.
Especial importancia tienen mantener un peso adecuado, cercano al ideal ( que podemos consultar en cualquier farmacia). El sobrepeso puede acarrearnos consecuencias peligrosas para nuestra salud.
En cuanto a la importancia de cada una de las comidas del día, haz caso a la sabiduría popular:

"Desayunar como reyes, almorzar como príncipes y cenar como mendigos"

¡ Anímate a cocinar!

No solo es un agradable entretenimiento, sino que además, te llenará de satisfacción el comer lo que tu mismo has preparado o incluso invitar a tus amigos a probarlo.
Si no tienes costumbre, atrévete con las ensaladas, son sanas variadas y siempre permiten un toque personal. También puedes utilizar frutas en su elaboración.
Hay infinidad de libros de cocina en el mercado, algunos de ellos con recetas muy sencillas de realizar.
Pon en práctica los consejos alimenticios que acabas de leer y podrás disfrutar de tus comidas y de una salud de hierro.
Tómate tu tiempo, cocina con calma, utiliza tu imaginación y en poco tiempo te convertirás en un experto cocinero.

Algunas recetas:

Receta de gazpacho verde de lechuga y espinacas:

Un entrante refrescante, digestivo, reconstituyente y muy natural. Además, por la elección de las verduras, todas verdes, es una receta especialmente indicada para numerosas dolencias: rica en ácido fólico y hierro para la prevención y tratamiento de anemias, en potasio para la hipertensión, en magnesio para las contracturas musculares, en provitamina A para la nutrición de las mucosas, de la piel y de los ojos. Un bol de este gazpacho verde es vehículo de numerosos nutrientes reguladores protectores de la salud.

Ingredientes (4 personas)

100 g de lechuga
100 g de espinacas
1 pimiento verde
2 pepinos
100 g de miga de pan
1 diente de ajo
50 ml de aceite de oliva
10 ml de vinagre
Una pizca de sal

Ponemos a remojo la miga de pan en agua muy fría. Colocamos todos los ingredientes en la jarra de la batidora con el vaso de agua y la miga de pan y los trituramos hasta formar una crema homogénea. Salpimentamos y aliñamos con un chorro de aceite y unas gotitas de vinagre. Ponemos a punto de sal y enfriamos en el frigorífico durante 30 minutos antes de servir.

Patatas a la hortelana:

Ingredientes (4 personas)

500 g de alcachofas
300 g de guisantes
1 cebolla
1 pimiento rojo
4 dientes de ajo
Agua
1/2 cucharadita de pimentón dulce
4 cucharadas de aceite de oliva.

Pelar, lavar y trocear las patatas. Preparar las alcachofas eliminándoles el tallo y las hojas exteriores y cortarlas en láminas. Picar finamente la cebolla, los ajos y el pimiento. Sofreír utilizando la mínima cantidad de aceite, la cebolla y el pimiento y en el momento que comience a dorarse la cebolla, añadir las patatas y remover durante unos minutos. Después añadir el resto de ingredientes manteniendo los alimentos a fuego lento de 10 a 15 minutos. Añadir el pimentón y cocerlo todo al vapor o hervido con la mínima cantidad de agua. Dejar cocer a fuego medio hasta que los ingredientes estén tiernos. No añadir sal de mesa.

Ragout de anchoas con cebolla y guisantes:

Ingredientes (4 personas)

400 g de anchoas
100 g de cebolleta
2 dientes de ajo
1 zanahoria
1 pimiento verde
1 tomate
200 ml de vino blanco
200 ml de agua
Cebollino
60 ml de aceite de oliva
50 g de harina
Una pizca de sal

Quitamos las cabezas de las anchoas y su interior, deslavamos bajo el chorro de agua fría, espolvoreamos ligeramente con sal y harina y freímos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Reservamos las anchoas para terminarlas con el ragout. Picamos la cebolleta, la zanahoria pelada, el pimiento verde el tomate y los dientes de ajo en brounoisse (cuadraditos pequeños) y la pochamos en la sartén en la que hemos frito las anchoas a fuego suave.
Cuando las verduras estén cocinadas añadimos los guisantes y una vez rehogados los guisantes agregamos un vaso de vino y dejamos que reduzca hasta la mitad. Añadimos un vaso de agua, dejamos que sigua hirviendo por espacio de 5 minutos y rectificamos de sal. En ese momento, agregamos las anchoas que hemos reservado una vez fritas y damos un breve hervor de 1 minuto. Servimos cuando los guisantes estén tiernos espolvoreado con una pizca de cebollino troceado.