Utilizamos cookies propias y de terceros EXCLUSIVAMENTE para fines analíticos. Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o configurarlas o rechazar su uso pulsando la opción “Configurar”..

Aceptar

Si desea puede Configurar aquí las Cookies u obtener aquí más información.
Portal Mayores
Agenda
mes anterior Abril mes siguiente año anterior 2015 año siguiente
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
  
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
24
25
26
27
29
30
   
       
Ver calendario
La Vida en soledad
La asimilación de la muerte del cónyuge y la adaptación a la viudedad requieren grandes dosis de entereza y fortaleza personal, así como de un abundante apoyo social.

La desaparición de la figura del cónyuge origina en muchos casos una sensible disminución de la actividad y la integración social del jubilado. Crecen la incertidumbre y las dudas que plantea el pensamiento hacia un futuro imaginado en solitario, en el sentido de que la persona percibe cómo carecerá del beneficio de la función instrumentalmente cuidadora y, además, prestadora de apoyo afectivo que hasta su fallecimiento procuraba en todo momento la pareja. El padecimiento de la soledad tras la viudez se concibe como una consecuencia relativamente natural para los seres humanos que han perdido a aquella persona con la que han compartido la mayor parte de su vida.
 

Estrategias y recursos para vencer a la soledad tras la viudez


1.- Recursos personales:

  • La aceptación de la viudedad como una nueva etapa de la vida
  • Abandonar por un rato la vivienda solitaria:  una reacción habitual que sucede a la pérdida del cónyuge, las actividades extradomésticas suelen verse drásticamente interrumpidas, limitándose la frecuencia de las salidas a la calle. En cambio, salir fuera, simplemente a dar una vuelta o a charlar con algún vecino, aportan entretenimiento y relación social. Es por ello que para quienes viven en solitario, este constituye uno de los recursos cotidianos más habituales para mitigar la soledad.
  • Visitar a amigos y familiares
  • Estar ocupado, por ejemplo realizando las tareas domésticas.

2.- Recursos familiares:
 
  • Apoyo del entorno familiar.

3.- Recursos sociales:

  • Apoyo social de las amistades
  • La importancia de la amistad íntima
  • Participación en actividades sociales